El Pentágono ordenó silenciosamente nuevos despliegues de tropas de Operaciones Especiales en Oriente Medio y Norte de África mientras. Estados Unidos intensifica su participación militar en Yemen, según un informe.
Los movimientos señalan que el ejército estadounidense parece estar lanzando una campaña más agresiva contra Al Qaeda en Yemen, así como Daesh en Siria y algunas regiones del norte de África, informó ABC News, citando a ex funcionarios actuales y militares.
A finales de enero, el ejército estadounidense llevó a cabo la primera incursión terrestre conocida en Yemen en dos años, a la que siguió una serie sin precedentes de ataques aéreos esta semana.
Esa incursión del 29 de enero en la provincia de al-Bayda no fue sin problemas. Un SEAL de la marina de guerra fue muerto y, según residentes locales, tantos como 25 civiles perdieron sus vidas. Un avión militar por valor de 75 millones de dólares también fue destruido después de aterrizar en el sitio de la operación.
Un veterano de 20 años de operaciones militares secretas dijo que la administración del presidente Donald Trump ha ampliado la autoridad para más operaciones de este tipo en el extranjero.
"Las autoridades han cambiado en favor de las operaciones especiales con la nueva administración", dijo a ABC News. "Estamos haciendo el trabajando de los tipos malos".
Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQAP) ha crecido en armas y número desde el inicio de la campaña militar saudita en Yemen, que fue lanzado en marzo de 2015 para traer de vuelta renunciado al presidente Abd Rabbuh Mansur Hadi al poder y socavar el movimiento Houthi Ansarullah .
La organización terrorista ha aprovechado el caos y la ruptura de la seguridad para reforzar su control sobre las partes sur y sureste del país afectado por la crisis.
"El aumento de las operaciones antiterroristas están compensando la ausencia de una capacidad de contraterrorismo yemení y operaciones altamente restringidas bajo la administración de Obama", dijo el coronel retirado de las Fuerzas Especiales del Ejército, Mark Mitchell, a la red.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el secretario de Defensa, James Mattis (L), abordarán la Fuerza Aérea Uno antes de partir de la base de la Fuerza Aérea Andrews en Maryland, el 2 de marzo de 2017. (Foto de AFP)
Estados Unidos continuará con despliegues no anunciados de unidades de comandos estadounidenses de la Fuerza Delta del Ejército y los equipos de Navy SEAL, dijeron las autoridades.
Sin embargo, la nueva administración estará bajo estrecho escrutinio, ya que el ataque del mes pasado se ha politizado cada vez más en Washington.
Mientras que la Casa Blanca calificó la operación de Yemen como un éxito, los demócratas y otros críticos se cuestionan si cualquier inteligencia reunida valía el alto costo de la vida de SEAL Ryan Owens y los niños muertos en un fuego cruzado.
Trump ha tratado de distanciarse de la incursión fallida enfatizando que la operación había estado en las manos de mucho antes de que él asumiera el cargo. El presidente también se ha negado a asumir la responsabilidad por la muerte de Owens, culpándola a sus generales.
Durante su discurso en una sesión conjunta del Congreso el martes, Trump insistió en que la incursión terrestre arrojó información valiosa que "daría lugar a muchas más victorias en el futuro".
Algunos funcionarios estadounidenses han disputado esa afirmación, diciendo que la redada recopiló poca o ninguna inteligencia viable.
Fuente:
~ revealing the truth
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