Transferencia de fuerza: Estados Unidos redirige el poder aéreo de Irak y Siria a Afganistán

Con la derrota virtual de Daesh como una entidad que mantiene territorios en Irak y Siria, EE. UU. ha comenzado a transferir recursos de combate aéreo de esos países desde Afganistán como parte del enfoque de la administración Trump para ganar terreno contra los grupos militantes allí.

El general de división de la Fuerza Aérea James Hecker, comandante del Comando Aéreo de la OTAN en Afganistán, dijo que el país de Asia Central "se ha convertido en el principal esfuerzo de CENTCOM [Comando Central de Estados Unidos] gracias a los recientes éxitos en Irak y Siria. "Esto ha permitido que CENTCOM cambie más activos a nuestra manera".

Los activos transferidos llegaron a Afganistán el jueves, incluidos los aviones no tripulados Reaper MQ-9, los jets de ataque terrestre A-10C Thunderbolt II y los escuadrones de búsqueda y rescate de combate. El poder aéreo mejorado en Afganistán es una piedra angular de la estrategia de la nueva administración allí.

Pero la estrategia final estadounidense en Afganistán es transferir las responsabilidades de combate de CENTCOM y la OTAN a las fuerzas de seguridad locales. "Mientras el poder aéreo de los Estados Unidos está destruyendo elementos de apoyo talibanes en la lucha, los helicópteros A-29 [aviones de combate ligero Super Tucano] y MD-530 brindan un apoyo rápido y letal a las fuerzas de tierra afganas en la lucha", dijo Hecker. "Este crecimiento ya comenzó pero continuará".

La Fuerza Aérea Afgana (AAF) realizó más de 2,000 ataques aéreos en 2017, según Hecker. En el mismo año, la USAF informó que realizaron 4.361 ataques, más que la cantidad lanzado en 2015 y 2016 combinados.

"Cuando se observa el total de quién está haciendo más disparos, [el AAF es] aproximadamente el doble en comparación con lo que está haciendo la fuerza aérea de la coalición", dijo Hecker.

El beneficio de una campaña aérea envalentonada contra los talibanes es que permite a los EE. UU. atacar con mayor facilidad las operaciones "detrás de escena" que apuntalan al grupo militante: los campos de entrenamiento, los centros de control y las plantas de producción de opioides que forman la columna vertebral de las operaciones económicas de los talibanes.

Añadió que su objetivo era triplicar la fuerza de la AAF para 2020 mediante la introducción de nuevo hardware como 32 aviones de ataque AC-208 y docenas de helicópteros de asalto UH-60 Black Hawk. Hecker también dijo que la USAF eventualmente duplicará su número de A-29 de 12 unidades a 25.

En la actualidad, la mayoría de los ataques aéreos afganos se realizan a través del helicóptero de ataque ligero MD-530F Cayuse Warrior, generalmente para apoyar a las tropas terrestres. "Cuando un MD-530 está en apoyo directo [de las fuerzas de tierra] y dispara cohetes ... eso cuenta como una misión de ataque", dijo Hecker.

Mientras que el Black Hawk es mucho más avanzado que las naves de combate existentes de la AAF, como el MD-530 y los helicópteros Mil Mi-17 "Hip" construidos en Rusia, eso puede perjudicarlo. Los manuales técnicos de Black Hawk son complicados, lo que podría ser un obstáculo importante en un país con una de las tasas de alfabetización más bajas del mundo. El MD-530 y Mi-17 también son más económicos de reparar y reemplazar.

Además de la campaña aérea intensificada, EE. UU. ha aumentado su compromiso de tropas en Afganistán mediante la transferencia de un número desconocido de soldados estadounidenses previamente destacados en Irak.

Fuente: Sputnik

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JCevallos, editor y traductor:
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