¿Rusia expulsará a los EE. UU. de Medio Oriente de una vez por todas?

Rusia pronto podría reemplazar a los Estados Unidos como el actor principal en Medio Oriente, afirma The National Interest.

Cuarenta años después de que Estados Unidos logró convertirse en una fuerza clave en la región y eliminar a la Unión Soviética de Medio Oriente, Rusia está recuperando sus posiciones perdidas. El proceso de reducir la participación de Estados Unidos en los procesos políticos en la región comenzó durante la presidencia de Barack Obama. Bajo Donald Trump, el actual presidente, esta pérdida estadounidense y ganancia rusa solo se está consolidando.

Si este proceso continúa, Rusia se convertirá en el actor principal de la región.

La influencia de Rusia está creciendo en toda la región, desde Marruecos hasta Irán. Según la revista, tales cambios son el resultado de una hábil combinación de diplomacia y venta de armas y tecnologías.

Según los expertos, en el período de 2000 a 2014, solo Rusia vendió armas por valor de 1.300 millones de dólares a los países del Golfo Pérsico.

Los aliados de los EE. UU. en la región se muestran cada vez más escépticos acerca de confiar su seguridad a los estadounidenses. La revista subraya que ese enfoque es el legado de Barack Obama. Por ejemplo, en Egipto, el hecho de que Estados Unidos no apoyara al presidente egipcio Hosni Mubarak ha hecho que el país, que siempre ha sido una piedra angular para Washington en la región, coopere más estrechamente con Rusia, señala el autor.

La edición también señala cambios en los contactos entre Arabia Saudita y los EE. UU. la fórmula que una vez parecía inquebrantable, la seguridad a cambio de petróleo, ya no importa tanto en las relaciones entre Riad y Washington. Además, la visita del Rey saudí a Rusia en 2017 ha dado lugar a importantes acuerdos como la entrega de sistemas antiaéreos S-400 y la cooperación en el campo de la energía atómica.

La situación en Siria también es ventajosa para el regreso de Rusia. El autor del The National Interest considera que la operación de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas en Siria es "brillante." Él cree que las perspectivas de cooperación futura entre Moscú y Damasco son obvias y ayudarán a Rusia a influir en una serie de cuestiones regionales, como la oposición suní-chiíta, guerra terrorista, conflicto árabe-israelí, etc.

La retirada de Estados Unidos del acuerdo iraní ha hecho que las relaciones entre Moscú y Teherán sean aún más cercanas.

The National Interest sostiene que incluso el baluarte de la OTAN en la región, Turquía, coopera cada vez más con Rusia en el campo del suministro de armas.

Mientras tanto, el autor concluye que el proceso no es irreversible: las autoridades estadounidenses deben elaborar una estrategia clara para Siria e Irán y mantener relaciones aliadas con Israel. Sin embargo, cree que Rusia puede fortalecer su posición en la región durante mucho tiempo.

Las "preocupaciones" expresadas en The National Interest no solo reflejan la cambiante dinámica geopolítica de Medio Oriente en medio del declive estadounidense y el aumento de la multipolaridad, sino que también demuestran que ciertas partes del establishment de inteligencia analítica estadounidense se dan cuenta y están empezando a comprender los procesos que se desarrollan y que están denegados en los medios occidentales convencionales.

Fuente: 

https://www.fort-russ.com/

Publicado por: International News Blog